Nuestro poeta nació en Melilla en 1952. De familia perteneciente a la aristocracia madrileña. Estudió el bachillerato en Los Escolapios de Castellón. Se licenció en Filosofía y se doctoró “Cum Laudem” en la Universidad de Valencia. Profesor del IES Betxí durante 35 años. También ha sido “profesor asociado” en la Universidad de Valencia. En 1983 fue candidato a la Alcaldía de Castellón por el PCE.
En septiembre del 2023, en el marco incomparable del “Palau” la graciosa alcaldesa Carla Nebot, nos presentó un interesante Poemario del profesor Javier Méndez-Vigo Hernández. Editado por la prestigiosa editorial murciana Letrame. Dicho Poemario consta de dos libros; Retazos de amor y canciones desesperadas y Pandemia.
El Poemario es un compendio completo del mundo del poeta, sus vivencias personales y temas existenciales, luchas sociales, la libertad, los amores, sus amores, angustias, las guerras, la pandemia, etc.
Su poesía de lucidez narrativa, de un lirismo luminoso, nos enseña su vigoroso mundo interior. Todo lo analiza bajo el prisma de un mundo mejor. Sus poemas son vivencias, anhelos y nostalgias del amor y compromiso. Javier, en un hondo lirismo, nos muestra su mundo exaltado, fruto de muchas reflexiones. Su poesía es relevante y visceral, a veces de tono muy emotivo, otras incendiarias, pero todos sus versos llevan sangre de poeta. Sus poemas con bellas imágenes, la mayoría sin ataduras métricas, en desuso desde el romanticismo, construye versos alternos de estrofas cortas, seguidas de prosa alargada, de simbología poderosa, hace que el lector se mantenga despierto y reflexivo.
“En descarnados versos de fuerza innegable; “asesinos de la inocencia/ que destrozasteis en guerras”…, denuncia los horrores de las guerras y nos envuelve en los aterradores instrumentos humanos de la maldad sin fin. Su poesía es caminar entre las olas hirvientes y desearía desesperadamente bajar a los infiernos a avivar a los cuervos y buitres. En imágenes desgarradoras muestra las bajezas más abominables de la mente humana y nos empuja en brazos de la amargura.
Los poemas de amores resultan angustiosos, atormentados de tristezas. Son gritos de dolores de lo que pudo haber sido y no fue, son agrias nostalgias, cárceles oscuras y tristes como la de un pájaro enjaulado que pugna por salir del laberinto sin salida, en imágenes llenas de amor, las traiciones y desengaños le atenazan. Con simbología nostálgica nos cuenta su desesperación por no haber subido la colina y admirar la dulzura del valle de aquellos amores que llegaron sin avisar: “perdidos por los desiertos de la vida/ sin pasado ni futuro” Sus poemas sobre la pandemia: “sentado junto a la mar/con el infinito en la mente/ donde se han ido/ tantos amores” Nos enseña la rabia de la rica melancolía del hijo atormentado. Su madre murió durante la pandemia, en atroz soledad; esta pesada cruza le atormenta como si le pesara el alma en pena de tantos dolores tenidos en su mente blanca. Sus versos amorosos de sentidos sentimientos, son pasos tormentosos que hacen crujir las hojas secas. En los poemas sobre las injusticias sociales, su severo compromiso por la lucha social son demonios que le motivan: “NO/ los derechos pisoteados/ por estas aves de carroña”; “construyen muros/separan familias/los niños lloran”. Y con determinación en versos de continuado ritmo cadencioso, de intenso humanismo, sus clarines rojos encendidos, su valerosa espada “excalibur” en perpetuo desafío, sus realidades prevalecen, Los “retazos de amor y canciones desesperadas” son las de un bravo trovador que va en busca de un destino mejor y nos acerca en la feliz esperanza.
En definitiva, debemos felicitar al autor por tan armado Poemario de hermosas flores que van envueltas en un trozo del corazón amante del poeta.
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